La nutrición es tal vez uno de los factores más importantes a considerar en la vida de cualquier ser humano, de ahí se desprenden muchas circunstancias de salud, y sí que es importante en el embarazo, veamos por qué.

Asegurarse que la mujer tenga una nutrición adecuada durante el embarazo y en el tiempo en el cual se dedique a la lactancia, es fundamental para garantizar la buena salud del bebé. 

¿Por qué es importante la nutrición durante el periodo de gestación? 

Durante el embarazo las mujeres deben comer de una forma sana, con el objetivo claro de acumular reservas suficientes para cuando llegue el momento de la gestación, punto crítico en el que se aumenta la necesidad de calorías y nutrientes.

A pesar de ser fundamental que la madre tenga una nutrición adecuada para su protección y la del bebé, sobre todo en lo que denominamos primera infancia, en muchos lugares del mundo estas garantías no se cumplen. 

Estas reglas nutricionales para madres gestantes tienen altos contenidos de frutas, verduras, lácteos y proteínas, ya que las dietas pobres en hierro, calcio, zinc, yodo, entre otros, puede causar preeclampsia, hemorragias y en caso extremo, la muerte.

Recordemos que el embarazo es una etapa de grandes cambios, el desarrollo y crecimiento en condiciones normales del bebé, requiere de energía y nutrientes adicionales a madre e hijo a medida que se avanza en cada trimestre. 

¿Cómo debe ser la nutrición durante el embarazo?

Esto no se trata de comer por dos como se cree de manera errónea, se trata de alimentarse para ambos, con el objetivo de cubrir las necesidades nutricionales de ambos con alimentación completa, variada y suficiente. 

La ausencia de minerales, nutrientes y vitaminas imprescindibles para el normal crecimiento del bebé, pueden provocar un bajo peso al nacer, entre otras dificultades. 

En el caso opuesto, es decir cuando la madre ingiere alimentos de baja calidad, con alto contenido de sal, azúcar y grasas, puede generar problemas de sobrepeso al nacer el bebé y en la madre las consecuencias también son negativas. 

Se puede ocasionar presión arterial alta, preeclampsia, enfermedades del corazón, presión arterial demasiado elevada, diabetes gestacional y otras enfermedades de carácter mental cuando aparece el tema de la obesidad.

Los expertos recomiendan que la madre consuma siempre alimentos variados, frescos y lo más naturales posible, además de hacerlo a horas establecidas distribuidos en 6 tiempos, desayuno, almuerzo, cena y tres refrigerios. 

El proceso de alimentación en la madre va más allá del acto de comer en sí, debe generar un entorno tranquilo, ojalá en el que se pueda compartir en familia para intercambiar un buen momento y en sana compañía. 

Esto tiene un efecto reconfortante para la madre gestante, lo que hace que el feto pueda desarrollarse en un entorno seguro, con las condiciones óptimas, siendo el diálogo un excelente vehículo para generar buenos recuerdos. 

¿Cuáles son los alimentos recomendables durante el periodo de gestación?

Es fundamental aumentar el consumo de alimentos con fuentes de proteínas y hierro como res, pollo, cerdo, pescado y algunas vísceras como el hígado para prevenir la anemia. 

El huevo también es una excelente fuente de proteína y además de bajo costo, por lo cual se recomienda su consumo, acompañado siempre de frutas variadas, vegetales y granos como frijol, lentejas y garbanzo. 

La leche y sus productos derivados como yogurt, kumis y queso, también están recomendados por su alto contenido de calcio, esencial para el crecimiento del bebé. 

Los alimentos prohibidos durante el periodo de gestación

Dadas las condiciones especiales por las cuales atraviesa la mujer durante su gestación, tenemos ciertos grupos de alimentos que realmente están descartados, si quieres tener un embarazo normal y con las menores complicaciones posible. 

Así las cosas, las mujeres en periodo de gestación no deben consumir alimentos ultraprocesados, hablamos de comidas rápidas (hamburguesas, perros, pizzas), comidas de paquete (papitas, platanitos, hojuelas de maíz), ya que contienen sal, azúcar en exceso, grasas trans, perjudiciales para la salud. 

También debes evitar el consumo de productos como gaseosas, bebidas energizantes y azucaradas (jugos, tés, aguas saborizadas), que seguramente en exceso pueden ocasionar diabetes, sobrepeso y derivar en obesidad.

Desde luego es más que de sentido común que una mujer en estado de embarazo no debe consumir bebidas alcohólicas.

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